¡CON DOS
CO… GINES!
Debo confesar que tenía varios títulos en mente para esta crónica,
pero todos para el caso de que hubiésemos perdido el encuentro y descendido.
Por primera vez, creo, daré información al respecto. Bienvenidos al making off de las crónicas gambiteras.
Dudaba entre dos. A saber: a) Gambiteros… el Gambito A, ha muerto (con la foto
de Arias Navarro), y con claro guiño al 20N.
b) Algo se muere en el alma,
cuando el Gambito se va…, con claro guiño a nuestros Amigos de Gines. Pero
ya se sabe, la Ley de Murphy (el que no jugaba al ajedrez). Ahora, vamos y
ganamos, con lo cual, venga a darle al coco a ver qué se me ocurría. Si es que
no se puede tener peor suerte. Ganamos,
siento hacer spoiler, y lo hicimos ¡Con dos co… gines!
En la mesa 1, el
incombustible Carlos López finalizó con cierta rapidez su partida, cuando,
tanto él como su rival, llegaron a una posición tal, en la que lo único bueno
era repetir jugadas. Ambos las repitieron sin que ninguno de ellos se decidiese
a forzar a riesgo de perder. A Gines le valía el empate en el encuentro, y por
tanto en la mesa, y Carlos, por prudencia no quiso arriesgar. Decisión correcta
porque de perder, hubiese obligado a todos a ganar tres partidas de cuatro.
En la mesa 4, me
las veía contra mi “pareja de baile”. Utilicé un plan interesante para oponerme
al de mi rival. Conseguí una ventaja posicional. En esas estábamos, cuando
nuestros adversarios nos ofrecieron tablas, que hubiese dejado al equipo
empatando el encuentro, de modo que hubiésemos eludido el descenso directo,
pero nos hubiésemos condenado a la promoción. Hicimos cónclave y Álvaro nos
convenció de que había que seguir. Y seguí. Mi posición era buena, y pronto
desarrollé una fuerte iniciativa que me permitió quedar con tres peones de
ventaja. Sumábamos nuestro primer punto entero y mandábamos en el encuentro.
En la mesa 3,
Carlos Ruíz, logró igualar rápidamente con negras. Una posición seca en la que
era muy difícil desequilibrar para hacer resultado. Ambos jugadores acordaron
tablas. No había más. Así que la victoria estaba más cerca, aunque había que
superar varios escollos más.
En la mesa 5, el
jovencísimo Jaime Cortés Villa, la joven promesa del ajedrez almonteño, que
apunta alto, jugaba su segunda partida del Campeonato Andaluz de 1ª División,
¡Con 10 años! ¡Y en una jornada decisiva,, jugándonos el descenso! En el correo
electrónico que le envié a su padre le dije literalmente: Se acabó la hora de los niños, llegó la hora de los hombres. Jaime
Cortés, ¡estás convocado! No me equivoqué. Posición sana en todo momento,
simplificó, para lograr las tablas, mostrando una solidez y competitividad
impropia de su edad… y de la mía. Dignísimo regalo el que Jaime se ha llevado
(y nosotros con él), en el Día Internacional del Niño.
En la mesa 2,
quedaba en juego Álvaro frente a su rival del club ginense. Seis peones por
banda, pero con dos diferencias importantes: a) el rival de Álvaro tenía un
peón aislado que constituía una debilidad. b) Álvaro contaba con un alfil
frente a un caballo. Posiblemente la posición fuese de tablas, pero a Gines no
le valía ahora las tablas, necesitaba ganar. Ambos gladiadores nos deleitaron
con un final excelso de una elevadísima calidad técnica y con el mérito añadido
de que lo llevaron a cabo en graves apuros mutuos de tiempo. Finalmente, Álvaro encontró un
sacrificio de pieza magistral que le permitió coronar un peón e imponerse. Hay
partidas de ajedrez que merecerían ganar ambos, y esta es una de ellas. Mi
felicitación a los dos. Por cierto, y sin ánimo de ofender, al respecto de la
victoria de Álvaro, recordé la frase de Héctor Enrique, al respecto del
famosísimo gol de Maradona contra Inglaterra en el Mundial de México 86: “Con el pase que le di, si no hace gol era
para matarlo”. Lo suscribo, el mérito es mío.
Finalmente,
ganamos el encuentro 3,5 a 1,5 con lo que nos situamos en la mitad de la tabla,
con 9 puntos y salvados matemáticamente, no sólo del descenso, sino de la
promoción. Me gustaría, en esta la última crónica del Gambito A, de la
temporada, agradecer a la familia gambitera el apoyo que me han dado, las
facilidades que siempre me han suministrado todos los miembros del equipo a la
hora de hacer las alineaciones. Siento mucho no haber podido convocar a más
jugadores más veces. Mil perdones.
También quiero
agradecer a todos nuestros rivales las facilidades dadas siempre en todos los
encuentros. En todos ha brillado la deportividad, y las normas de cortesía que
parecen lógicas entre caballeros. Especialmente me gustaría citar al CAS, a
quienes felicito por su triunfo en el grupo, por sus participaciones en el
foro, y a los que deseo suerte y que demuestren todo lo que saben de ajedrez,
que es mucho.
A los clubes que no han tenido suerte, especialmente a El Molino,
porque conozco a muchos de sus integrantes por los que siento un aprecio
enorme, deciros que siento muchísimo el descenso, el ajedrez no ha sido justo
con vosotros. Nosotros descendimos hace unos años, así que mucho ánimo, a
restañar heridas y a pelear por el ascenso. Recordad: ¡Sí se puede! Volveréis a
estar en 1ª Andaluza, ¡Ya lo veréis!